lunes, 1 de enero de 2024

Sobredosis de creatividad



El verano pasado escribí poco. Pasé los tres meses visitando a mi familia, quedando con amigos a los que hacía tiempo que no veía, paseando a mi perrita y viajando en coche con mi pareja. Viví muchas experiencias nuevas y fui muy afortunada de poder compartirlas con la gente a la que quiero. 

Mientras conectaba con todos estos sitios y personas, dejé el portátil totalmente de lado. Escribí un par de frases sueltas en papel y unas ideas en documentos de Word que ni siquiera llegué a guardar. Mi cabeza seguía maquinando historias, pero no me senté a darle forma a ninguna de ellas.


Hubo momentos en los que me sentí mal por no dedicar tiempo a la escritura. Sin embargo, es que no podía. De verdad. Si me colocaba delante del portátil o si sostenía un lápiz sobre el papel, cualquier idea que hubiera tenido se esfumaba. Eran tantas las ideas que revoloteaban alrededor de mi cabeza que me desorientaba y no sabía a por cual ir. A veces me lanzaba a por una, pero las demás seguían zumbando cerca y al final terminaba haciéndome un lío y no conseguía hilar nada.


Obviamente, esto hizo que me sintiera insegura. ¿Estaba perdiendo talento? ¿Es que ya no era capaz de poner por escrito lo que pensaba? ¿Había perdido esa habilidad por dejar de usarla? ¡Pero si habían pasado solo unas semanas! 


Mi primer impulso fue culparme a mí misma. Me dije que había sido muy vaga al no continuar con mi rutina de escribir y que por eso había perdido la costumbre. Pensé que quizá para solucionarlo necesitaba forzarme a escribir todos los días, aunque fuera solo una línea. Lo pensé, pero no lo hice. Al final dejé la culpa a un lado y tomé un camino más amable: en lugar de castigarme y forzarme, acepté que igual no era el momento de sentarse a escribir sino de salir a hacer otras cosas. Decidí que hay un tiempo para todo y que ya me ocuparía de escribir más adelante. 


Menos mal. 


Gracias a eso, pasé un verano genial y luego, una vez pasó todo el alboroto del verano y volví a la rutina, pude sentarme a la mesa y escribir. Al principio me sentía oxidada, pero también capaz. Era frustrante no tener la fluidez de siempre con las palabras, pero confiaba en que, poco a poco, todo ese barullo de ideas se iría desenredando.


Así fue. Ahora me siento mucho mejor al respecto y hasta tengo la motivación para afrontar viejos proyectos que había dejado sin terminar. Desde luego, algo de disciplina es indispensable para establecer una rutina, terminar proyectos y crear un hábito que ayude a impulsar la creatividad, pero también es importante reconocer y aceptar cuándo se necesita un respiro. 


A lo largo de mi vida he experimentado varios bloqueos por falta de ideas, pero nunca antes me había bloqueado por sobredosis de creatividad. Me parece increíble que algo así pueda pasar. ¿Vosotros qué pensáis? ¿Habéis pasado por algo así o parecido? ¿Qué hicisteis?


- Teresa


9 comentarios:

  1. Escribo cuando quiero me ha pasado algo así ultimamente de no saber que escribir
    ya que son 14 años de sentir y pensar a traves se mi blog muchas veces...
    No te analices
    escribí sobre lo que sentís en el momento...
    algo corto y perfumado de lamentos
    no largo y aburrido...
    Besitos van

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    1. A mi me parece una reflexión muy interesante. Me lleva a pensar para mejorar o por lo menos intentarlo.😉

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    2. Gracias por los comentarios, está bien ver diferentes opiniones :) Un abrazo

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  2. Yo soy de las que escribe parte de una historia todos los días. Pero también me doy vacaciones de escribir. uno debe hacerlo por que lo desea y lo necesita. Te mando un beso.

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  3. hola
    me encantan las personas creativas, os tengo mucha envidia cuando escribís o pintáis... yo lo que hago es bailar jejeje
    Besotesssssssssssss

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    1. Hola! Bailar también es creativo!! Llevo tiempo queriendo apuntarme a clases de baile jajaja A veces bailo en la cocina pero no es lo mismo jaja

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  4. ¡Hola! Yo he pasado años sin escribir y me he sentido muy mal por ello. En el blog subía algún relato corto, micro, poema o así, pero realmente todos mis proyectos estaban inacabados, abandonados en carpetas del Drive. En abril del año pasado comencé a escribir y acabé dos novelas. La primera es cortita, más bien una noveleta. La segunda es enorme, he triplicado en número de palabras la que hasta ahora era mi novela más larga, jajaja. He tenido un 2023 de lo más creativo y ahora sigo con ideas para este 2024, lo que me encanta. Pero si vuelto a tener otro bloqueo, ya sea por falta de creatividad o por exceso de la misma, está claro que no me voy a forzar porque no me gusta la sensación de que sea una obligación o trabajo, es mi pasión y mi momento para evadirme y me gusta tener ese mundo interior en mi cabeza. Si lo fuerzo siento que se puede "romper" o "secar" esa fuente de imaginación, xD.
    Me alegro de que al final hayas podido disfrutar de tu verano ♥♥♥

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    1. Hola! Me encanta leer tu experiencia, me alegro un montón de que hayas conseguido terminar alguno de tus proyectos y te deseo lo mejor para los próximos! Desde luego, tienes razón (o al menos yo estoy de acuerdo contigo jajaj), si se fuerza se rompe, ya sea por falta o no de creatividad. Yo ahora estoy trabajando en un proyecto que se llama ´La gema perdida´que me está llevando tiempo, pero lo estoy disfrutando. No he escrito nada corto así que no he subido nada al blog, pero tampoco me quiero forzar a escribir solo para publicar y estar activa. Como tú dices, escribir no es mi trabajo ni una obligación, es algo que me encanta y que quiero compartir a su debido tiempo :)
      Muchisimas gracias por tu comentario <3 Un abrazo enorme

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